miércoles, 6 de mayo de 2009

Espíritu Reformista: La Reforma Universitaria de 1918

La Reforma Universitaria de 1918, que tuvo origen en la Universidad de Córdoba y que se expandió posteriormente por toda Latinoamérica, fue un movimiento juvenil que buscaba la modificación en el sistema educativo dentro del ámbito académico y que conllevó además un simultáneo proceso de cambio del sistema social.
Hasta la explosión del chispazo de la Reforma de 1918, había en Argentina tres universidades nacionales: la de Córdoba, la de Buenos Aires y la de La Plata; mientras que a nivel provincial asomaban la universidad del Litoral y la de Tucumán. Todas ellas reflejaban el modelo de organización social elitista vigente en aquella época.
Por aquel entonces las universidades no eran más que meras instituciones a las que sólo tenían acceso miembros de las clases sociales dominantes. Las casas de altos estudios resultaron estar estrechamente vinculadas con la iglesia católica. Además se mostraron sumamente respetuosas por la tradición y con profundo espíritu conservador, y la mirada puesta en Europa. Se trataba de universidades anquilosadas con el pasado.
Las cátedras eran entendidas como feudos personales de los profesores y de la clase dominante que determinaban los programas de contenidos que debían seguir los alumnos siempre respetando las ideologías matrices de la oligarquía. Las autoridades universitarias se esmeraban en ocultar aquellas teorías científicas –tales como las de Darwin o Newton- que resultaban contrarias a las ideologías que deseaban imponer.
La caída de regímenes absolutistas en Europa, la sanción de la Ley Saenz Peña en 1912 que establece el voto secreto, universal y obligatorio contribuyendo a la apertura democrática, y la asunción en 1916 del radical Hipólito Irigoyen como presidente de la nación, constituyen los sucesos sociales que acontecían en el mundo y que derivaron en la imperiosa necesidad de democratizar las universidades argentinas.

La decisión de la Academia de Medicina de la Universidad de Córdoba de suprimir definitivamente las prácticas médicas en el hospital de Clínicas fue la gota que revalzó el vaso e impulsó a los estudiantes a emprender una batalla en donde lo que estaba en juego no era nada más, ni nada menos, que la libertad y la verdad. De esta manera, los jóvenes cordobeses procedieron a conformar el comité pro-reforma y a convocar a todos los estudiantes a huelga general.

Finalmente, en Junio de 1918 comienzan a materializarse los Centros de Estudiantes Universitarios, desde los cuales se impulsaron huelgas, manifestaciones y petitorios que contaban con la gran adhesión de los alumnos. Meses más tarde se produjo el surgimiento de la Federación Universitaria Argentina, y finalmente se desarrolló el Primer Congreso de Estudiantes de donde surgió el Manifiesto Liminar, entre otros manifiestos de carácter eminentemente público en los que se debatían cuestiones relativas a la organización de las universidades.

Luego de los conflictos acaecidos en Septiembre de 1918, se produce la intervención del Gobierno Nacional a cargo del Ministro de Educación que realiza una importante reorganización y pone en marcha en la Universidad Argentina los postulados reformistas, dando lugar a la creación de algunas de las características que actualmente rigen en las universidades nacionales, como por ejemplo la docencia libre en donde se dictan materias afines a las del plan de estudios, las cátedras paralelas que brindan a los estudiantes la posibilidad de optar entre diferentes enfoques, los concursos públicos de antecedentes y oposición para el acceso a la docencia, y la extensión universitaria que implica el emprendimiento de tareas capaces de vincular los recursos con los que cuenta la universidad con los requerimientos de la sociedad.

La reforma supuso entonces algo más que un mero episodio estudiantil. Representó un cambio social que iba más allá de la intención de modificar la organización de las altas casas de estudio. Fue la mayor escuela ideológica para los sectores avanzados de la pequeña burguesía, el espacio de lucha contra las elites del cual surgieron varios partidos políticos. Es por ello que al día de hoy sigue reivindicándose la libertad, el derecho a discrepar civilizadamente, la justicia y la libertad como los principales valores de la juventud reformista del '18.

2 comentarios:

  1. Lo que se suprimió no fueron las prácticas en el hospital sino el internado, lo que produjo problemas para aquellos estudiantes que venían de otras provincias (o del interior) a estudiar a Córdoba...

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